Febrero y Marzo son los meses apropiados para preparar la tierra para su cultivo.
Con la llegada de la primavera hay que preparar la tierra para empezar a cultivar y plantar alimentos nuevos.
Hay que tener en cuenta factores para el correcto mantenimiento de la huerta, aprovechando que el clima y las horas de sol son diferentes, hay que realizar un tratamiento a la tierra.
Lo primero que se va a realizar es un buen escarbado con el que se va a remover muy bien la tierra para que se quede suelta. Después le echaremos el mantillo o materia orgánica que nos ayude que la tierra quede más esponjosa y las raíces de las hortalizas agarren mejor.
En tercer lugar hay que abonar, se puede usar un abono natural o artificial, dependiendo de lo que se quiera sembrar. El abono proporciona los organismos necesarios que la tierra necesita.
Para realizar las plantaciones, lo recomendable es hacer líneas de pasillo para poder moverse y ya tenemos preparada la tierra para poder realizar la siembra.