Cómo combatir enfermedades las fúngicas

eliminar enfermedad fungicaLas enfermedades fúngicas son de las más peligrosas entre los distintos tipos de cultivos y plantas, debido a las grandes pérdidas que se ocasionan en la recogida y a la bajada de rendimiento que supone. Existen diferentes tipos de enfermedades fúngicas, que pueden atacar tanto a las hojas, como al fruto, las flores o, en definitiva, a cualquier parte de la planta independientemente de la fase de crecimiento en la que se encuentre.

El problema de este tipo de enfermedades, es que la mayor parte de las células de la planta que son atacadas por el hongo sea cual sea, suelen terminar muriendo. Por lo que, es importante actuar contra ellos antes de que el hongo entre en contacto con la planta para prevenir, posibles efectos demasiado negativos que puedan surgir. La forma de combatir las enfermedades por hongos se basa, por tanto, en la correcta aplicación del fungicida que evite la infección.

Como hemos dicho existen una gran variedad de enfermedades causadas por hongo, sin embargo, para evitar que se produzcan se deben tener una serie de cuidados preventivos, que son los que año tras año mantendrán las cosechas sin ningún tipo de problema. Todos los consejos comentados a continuación, para combatir las enfermedades fúngicas, son válidos para evitar la infección de igual manera por virus o bacterias o cualquier otro tipo de agente patógeno que pueda actuar en contra de los intereses de la planta.

  • El primer consejo, pasa por el momento en el que el agricultor va a adquirir una planta, ya que debe comprobar que se encuentra en buen estado de salud para su posterior cuidado y crecimiento.
  • El segundo consejo está relacionado con la climatología, por lo que en el momento en el que se vaya a adquirir una planta, se debe pensar con detenimiento si dicho clima será beneficioso para ella. Tanto es así, que un clima inadecuado para las necesidades de un cultivo o una planta, supondrá exponerla completamente a las posibles infecciones de hongos.

Si, por el contrario, se estudia la incidencia del sol que recibirá la planta, el viento, lo extremas que resulten las temperaturas (durante las mañanas y las noches) y todo lo relacionado, se evitará considerablemente la posibilidad de padecer enfermedades fúngicas.

  • El tercer consejo debe tener en cuenta las características y situación del suelo, en el que se va a realizar la plantación. Esto es ya que, si el suelo está demasiado húmedo, es más sencillo que se produzca una proliferación de hongos ya que, de esa manera se cumplen con las características de vida que ellos necesitan.
  • El cuarto consejo tiene que ver con el agua, la calidad de la misma y la asiduidad con la se produzca el riego. Y es que, resulta igual de perjudicial regar más de lo que necesite la planta, que regar en menor cantidad.
  • El quinto consejo tiene que ver con el mantenimiento ya que, cada planta según sus necesidades debe tener un tiempo que dedicar para que se mantenga correctamente. Este aspecto conlleva la correcta aplicación de los productos pertinentes como son, por ejemplo, los fungicidas sistémicos que tienen un importante valor. No sólo son una medida preventiva, sino que en caso de infección de hongos puede resultar curativa, y por sus características es un producto que la planta es capaz de absorber rápidamente y se moviliza rápidamente por cada parte, para erradicar los posibles hongos que hayan podido atacarla.

En resumen, es muy importante dedicar tiempo al cultivo y conocer cuáles son sus necesidades para poder satisfacerlas, aplicarles los fungicidas necesarios en la cantidad y el tiempo oportuno y así poder obtener el máximo rendimiento en la recogida.

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